El atentado terrorista que el martes costó la vida en Leitza (Navarra) al cabo de la Guardia Civil Juan Carlos Beiro y causó heridas a otros cuatro agentes volvió a unir ayer a la sociedad valenciana. Centenares de personas se concentraron en distintos puntos de la Comunidad Valenciana, convocados por las instituciones públicas, para mostrar su repulsa por este nuevo atentado de ETA. En la imagen, un momento de los cinco minutos de silencio en las Cortes Valencianas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de septiembre de 2002