"Demostraremos que merece la pena esta otra forma de hacer política", dijo anoche el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en el mitin que abrió en Vigo la precampaña de este partido para las próximas elecciones municipales y que estará presidida por la consigna "Socialistas ahora. Otra forma de ser, otra forma de actuar". Rodríguez Zapatero propuso una movilización ciudadana contra el ataque preventivo a Irak "que defienden Bush y Aznar" y que recupere el protagonismo de España en una política activa por la paz.
El líder del PSOE personificó en el candidato a la alcaldía de Vigo, Ventura Pérez Mariño, el nuevo estilo, que conlleva una invitación "a que gente como él vuelvan a asumir un proyecto que les pertenece porque pertenece al pueblo".
Por su parte, los 200 miembros del Comité Federal del PSOE, entre ellos Felipe González, Joaquín Almunia y Javier Solana, han firmado el aval para que José Luis Rodríguez Zapatero sea el candidato socialista a la presidencia del Gobierno. El plazo de presentación de aspirantes terminó ayer sin que ningún otro militante haya dado el paso de competir con Zapatero en primarias para ser el cartel electoral en 2004.
El secretario general del PSOE ha obtenido el apoyo del partido por las tres vías posibles: Ejecutiva Federal, Comité Federal y el 10% de las firmas de los militantes (unas 23.000). Anoche continuaba el recuento y había ya 43.000 firmas contabilizadas. Ante la ausencia de rivales, el Comité Federal proclamará candidato a Zapatero el próximo 27 de octubre.
Hasta mañana hay plazo para que cualquier militante socialista impugne la candidatura de Rodríguez Zapatero si cree que ha habido alguna vulneración del reglamento interno o estima que no cumple alguno de los requisitos exigidos.
Rodríguez Zapatero no ha tenido que repetir, para ser candidato a la presidencia del Gobierno, los pasos que dio para ser candidato a la secretaría general. En esa ocasión, hace dos años, recorrió todas las federaciones del partido pidiendo el apoyo de sus compañeros, en competencia con José Bono, Rosa Díez y Matilde Fernández. Ahora no ha tenido que pedir la firma porque se la han ofrecido desde el primer momento que manifestó oficialmente su intención de 'ser aspirante a candidato'.
Este apoyo masivo obtenido por Rodríguez Zapatero no ha requerido un trabajo previo de los secretarios regionales, si bien todos juntos, y encabezados por el presidente del partido, Manuel Chaves, hicieron público su apoyo a Zapatero hace tres semanas.
Los barones sabían, y comprobaron después, que los militantes querían dejar impresa su firma a favor de Zapatero. Esta situación es muy diferente a la que vivió el PSOE hace casi tres años, cuando hubo una división radical entre dirigentes y militantes con motivo de la pugna de José Borrell y Joaquín Almunia en las primarias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de septiembre de 2002