La vicepresidenta del Congreso Amparo Rubiales aseguró ayer sentirse víctima de un 'juicio inquisitorial' por parte de diputados del PP durante la reunión de la Mesa del Congreso en la que se debatía sobre una cuenta de la Cámara baja que no figura en sus presupuestos y de la que el PSOE quería saber su montante. 'Me han dicho que he provocado informaciones perversas, me han acusado de deslealtad institucional', aseguró afectada. La pasada semana Rubiales informó a los medios de comunicación de que no se le daba detalle de la cuenta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de septiembre de 2002