'He llegado a trabajar 72 horas seguidas vigilando una obra porque no había gente suficiente para relevarme y había que cubrir el servicio'. Así se expresaba un trabajador de una empresa madrileña de seguridad que lleva cinco años contratado y que ha pasado por todos los destinos de la compañía. 'Como falta tanta gente, solemos apretar a la empresa y, tras muchas negociaciones, conseguimos algo, porque no estamos bien pagados [unos 900 euros al mes]', añade este empleado.
El vigilante ha trabajado cuidando obras y custodiando edificios oficiales. Este trabajo no implica llevar armas, ya que no protege zonas con dinero en metálico. 'Hace un par de meses, dos compañeros aprobaron la oposición para policías municipales y entonces nos quedamos en cuadro, porque no hay suficiente gente para cubrir las bajas'. 'A veces me ha tocado salir de un destino y marcharme a otros dos seguidos, con lo que he hecho 24 horas. En algún sitio me he llegado a dormir porque no aguantaba más', concluye el vigilante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de septiembre de 2002