El Ayuntamiento de Castelló d'Empúries (Alt Empordà) se ha visto obligado a contratar a un vigilante jurado para el instituto de enseñanza secundaria con el fin de evitar que se repitan las peleas y la venta de drogas, hechos habituales durante el pasado curso. La dirección del instituto solicitó al Ayuntamiento que adoptara alguna medida para poner fin a los conflictos que surgían a diario en las puertas del centro de enseñanza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de septiembre de 2002