La plaza que lleva el nombre del escritor en su ciudad natal fue en la mañana de ayer el escenario de una ofrenda floral y un aurresku de honor tras el cual Azkuna procedió a la salutación de 'este bilbaíno universal'. El alcalde resaltó la personalidad 'compleja y polémica' de Unamuno y señaló que, dada la actividad política del autor y sus múltiples pensamientos filosóficos, 'puede aflorar nuestro espíritu más sectario si no admitimos la complejidad del hombre y de su obra'.
El primer edil añadió que es su obligación 'defender el ideario y el pensamiento' de todos los bilbaínos y, tras recordar a quienes han contribuido a construir la ciudad, apeló a la tolerancia y la convivencia entre distintos.
También intervino Miguel de Unamuno Adarraga, nieto del escritor, quien escogió para la ocasión un texto de éste publicado en Buenos Aires en recuerdo del pintor Zuloaga: 'Hoy en España lo más español acaso es el País Vasco y no hay que hacer caso de lo que digan esos vascos candorosos e inocentes, pero llenos de prejuicios, que lo arreglan todo con la b y la k y otras niñerías por el estilo y con creer que no ya el vascuence, sino la boina, son consustanciales a la raza'.
Ya por la tarde, la celebración se trasladó a la Biblioteca de Bidebarrieta, donde se realizó una lectura dramatizada de Fedra, adaptada y dirigida por Patxo Tellería y en la que intervinieron Alex Furundarena, Itziar Lazkano y Mariví Bilbao, entre otros intérpretes. Una exposición fotográfica en la misma biblioteca sobre la vida del escritor, que estará abierta hasta el 8 de octubre, completa los actos de homenaje.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de septiembre de 2002