El litoral de la Marina Alta se ha convertido en un continuo urbano donde los espacios libres son un bien escaso. Las segundas residencias constituyen el principal devorador de territorio, agua, energía y lo que más dificulta la gestión de los residuos. Además, el aumento del turismo residencial genera la necesidad de unas infraestructuras de transporte por carretera difíciles de resolver. Estas infraestructuras son otra amenaza ambiental.
Por eso el Ayuntamiento de Teulada ha visto la necesidad de redactar, tramitar y si todo va bien aprobar un plan general valiente que garantice la protección de su valioso patrimonio paisajístico, agrícola y natural. Le damos nuestro apoyo a esta iniciativa municipal por la búsqueda de un equilibrio sostenible del territorio.
Por otra parte, observamos que dentro de la unidad ambiental de protección del paisaje agrícola, se incluye un sector de suelo urbanizable (NP3 Les Comes) en la partida de Les Moraires, que no responde a unos criterios objetivos ni coherentes con la estructura de clasificación del suelo y la ordenación planteada. Es de notar que en todo el perímetro del sector se clasifica el suelo de no urbanizable de protección especial y que las condiciones de delimitación del sector no responden en absoluto a los criterios establecidos en la Ley Reguladora de La Actividad Urbanística y el Reglamento de Planeamiento. Precisamente es este sector un área geográfica y paisajística claramente definida como un espacio agrario de gran fragilidad, donde la urbanización tendrá una fuerte incidencia visual.
Asimismo, el transvase de edificabilidad con parcelaciones en distintos lugares del término, concentrándola a un área, puede dar paso a condiciones pseudo urbanas, y reincidir con la problemática de un crecimiento urbano desordenado y escasamente articulado. Es imprescindible la sensatez de los poderes públicos en el momento de planificar y conseguir una gestión sostenible del término municipal, así como fomentar un aumento cualitativo en lugar de cuantitativo. La conservación de todo el paisaje y de los espacios naturales que aún se conservan es la principal urgencia para garantizar el mantenimiento del atractivo de la oferta turística y a la vez, el mejor complemento para desestacionalizar la temporada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de septiembre de 2002