A pesar del tono más positivo de los indicadores macroeconómicos, la renta variable estadounidense no ha conseguido cerrar en positivo. Si bien la evolución no es tan negativa como anticipaban las previsiones de diversos indicadores, se necesitan más elementos de fondo para pensar que este movimiento es sostenido. En este sentido, las continuas revisiones a la baja de las expectativas empresariales continúan dando muestras de debilidad. Esta semana, compañías del sector tecnológico como Novellus o JDS han anunciado peores perspectivas (la primera prevé reducción del número de pedidos, y la segunda, disminución en las ventas para el tercer trimestre), uniéndose a las de Lucent o Alcatel la semana pasada. En sentido positivo, las compañías de automoción Ford y General Motors han mejorado su outlook para 2003.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de septiembre de 2002