Últimamente se cita mucho la palabra inglesa mobbing en relación con el maltrato psíquico que con demasiada frecuencia padecen muchos trabajadores en los centros de trabajo. El modo de actuar de los agresores es intimidar mediante gritos, insultos, amenazas a otros trabajadores haciéndoles la vida imposible. Generalmente son personajes mezquinos, que en muchos casos actúan con el beneplácito de algunos gestores. Se dice que esta lacra afecta a un 20% de la población laboral, y que muchos afectados enferman de depresiones.
Si una empresa se considera ética debería prohibir estas prácticas, ya que tan salud laboral es recomendar que se lleve el casco en la cabeza como separar a los buitres para no dañar las mentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de septiembre de 2002