Alrededor de diez mil personas se manifestaron en la madrugada del viernes en Lanzarote para frenar el deterioro ambiental de la isla. La protesta, la más multitudinaria de la historia insular, fue convocada por el 'Foro Lanzarote', integrado por varios colectivos sociales y coincide con el décimo aniversario de la muerte del artista conejero César Manrique. 'Ni una cama' gritaban al unísono los manifestantes en esta isla, declarada por la Unesco en 1993 Reserva de la Biosfera.
Entre los asistentes como un vecino más, el Premio Nobel de Literatura, José Saramago, que propuso celebrar unas jornadas de luto por la muerte de Lanzarote, 'en la que todos los habitantes salieran con un brazalete negro a la calle para mostrar su dolor por la pérdida de la isla'.
La destrucción de los recursos naturales por la especulación urbanística, el deterioro de la calidad de vida, el caos en la sanidad y en la educación, son la causa del malestar que llevó a la población a protestar contra la clase política de las islas. La manifestación terminó con la representación teatral de una parodía de la corrupción insular.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de septiembre de 2002