La estación de Renfe de Castellbisbal quedó mayer totalmente destrozada por la acción vandálica que se registró ayer. La policía local apuntó a un grupo de participantes en una fiesta rave cercana como posibles autores de los desperfectos. La estación está ubicada a unos dos kilómetros del casco urbano de la ciudad y ya había padecido algunos daños por actos vandálicos anteriormente. En esta ocasión, la diferencia ha sido que los destrozos son generalizados. Han roto ventanas, puertas, el interior de las oficinas y el control de comando. A pesar de ello, técnicos de Renfe han afirmado que la seguridad en la circulación por estas vías está confirmada, porque el control está bloqueado desde Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de septiembre de 2002