El portavoz del grupo socialista en las Cortes valencianas, Ximo Puig, aseguró ayer que la actitud del recién elegido presidente autonómico del PP, Eduardo Zaplana, es una muestra de los 'nervios' de los populares por los resultados que les otorgan las encuestas. Puig mantuvo que la advertencia de Zaplana ante los militantes sobre la posibilidad de que su partido 'retroceda' en los resultados electorales es reflejo del 'nerviosismo' que está afectando, no sólo a la cúpula del PP, sino a 'muchos mandos intermedios que se encuentran en la Administración, donde esos nervios se están notando'. Según el portavoz socialista, los sondeos que maneja el PP les otorgan entre 43 y 46 diputados, hecho que les haría perder la mayoría absoluta que pretende Eduardo Zaplana. Además, tal como señaló Ximo Puig, el PP ha celebrado un congreso 'con mucho glamour pero poco contenido', ya que 'ellos siguen fuera de la realidad y no viven en el mundo de los mortales, cuyos hijos estudian en barracones, o están en listas de espera o esperan una plaza en una residencia de la tercera edad, porque eso a ellos no les pasa'.
El portavoz socialista en el Parlamento valenciano criticó también el puesto al que el PP ha relegado al presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, 'que es un mero comparsa'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de septiembre de 2002