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CRISIS ECONÓMICA INTERNACIONAL

Rodrigo Rato silencia ante el FMI sus duras críticas al retraso del Plan de Estabilidad

El ministro de Economía sostiene que el déficit cero y el crecimiento son compatibles

Washington
El ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno español, Rodrigo Rato, silenció ayer, en un discurso ante la asamblea anual conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, en Washington, sus críticas de días pasados a la propuesta de la Comisión Europea de aplazar el objetivo de déficit cero, previsto en el Pacto de Estabilidad, desde el año 2004 a 2006. Rato expresó su apoyo al 'firme compromiso de los países miembros de cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento'. Mientras, en las calles de la capital de Estados Unidos, las concentraciones de protesta han sido menos virulentas que en cumbres anteriores.

El ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno español, Rodrigo Rato, silenció ayer, en un discurso ante la asamblea anual conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, sus críticas de días pasados a la propuesta de la Comisión Europea de aplazar el objetivo de déficit cero, previsto en el Pacto de Estabilidad, desde el año 2004 a 2006. Rato expresó su apoyo al "firme compromiso de los países miembros de cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento".

El ministro llegó a primera hora de la tarde de ayer a Washington y se dirigió al hotel Mayflower Rennassaince, donde almorzó. Se da la circunstancia de que en dicho hotel también se alojan el ministro alemán de Finanzas y el presidente del Bundesbank (banco central germano), quienes han impulsado el retraso en los plazos para cumplir los objetivos de déficit cero.

Rato habló por la tarde, poco antes del final de la reunión anual. En el borrador original de su discurso, que el Ministerio de Economía distribuyó antes de la intervención del ministro, se señalaba que "Europa se equivoca si la solución es cambiar el Pacto de Estabilidad".

En su versión final, el ministro dijo: "Europa no se enfrenta a un problema de estabilidad, el principal problema de Europa es el crecimiento", por ello, "es imprescindible elevar el crecimiento potencial de la eurozona mediante la aplicación de las necesarias reformas estructurales, en particular en el mercado laboral".

Política fiscal

Y respecto a la política fiscal, afirmó: "Compartimos el firme compromiso de los países miembros de cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, siendo necesario mantener la disciplina fiscal para garantizar un crecimiento sostenible a medio plazo".

Preguntado más tarde por la diferencia entre la versión del borrador original y su discurso, el ministro dijo: "Yo no sé a qué borrador se refiere... no se trata de ser duro o no con gobiernos de otros países, la economía europea tiene problemas de crecimiento y, si se decide a no cumplir los objetivos de déficit, tendrá dos problemas".

Ayer, el director gerente del FMI, Horst Köhler, advirtió "contra el resurgimiento de déficit fiscales sostenidos" y solicitó a los países europeos que "se aferren al Pacto de Estabilidad y que aceleren reformas estructurales en los mercados laborales y en los sistemas de pensiones".

Pero Köhler apoya al mismo tiempo el retraso en el calendario a 2006 para evitar males mayores. "Nuestra preocupación más inmediata debe ser fortalecer la economía global. Hay claramente riesgos e incertidumbres. Pero debemos alertar sobre un inundado pesimismo. Todavía existen buenas razones para esperar que continúe la recuperación, y si bien hay señales de aversión al riesgo, confío que aún quedan empresarios que buscan nuevas oportunidades", dijo.

El discurso en nombre de EE UU estuvo a cargo del secretario del Tesoro, Paul O'Neill. Normalmente, el presidente estadounidense, dijeron fuentes del Banco Mundial y del FMI, suele pronunciar el discurso, al menos una vez durante su mandato, en Washington. Ésta era la ocasión. "A veces el presidente, si ya ha hecho un discurso durante su mandato, suele delegar en el vicepresidente", dijeron las fuentes. Pero el encargo no recayó en el vicepresidente, Richard Cheney. Bush envió a O'Neill a la sede del Banco Mundial, a cuatro calles de la Casa Blanca. Una fuente señaló: "Hay muchos países islámicos aparte de Irak e Irán en la asamblea. No era una buena oportunidad".

O'Neill se refirió desde las primeras palabras a los ataques del 11-S. "En nuestras reuniones hemos reflexionado sobre un año de grandes desafíos y cooperación en el que trabajamos para restablecer el crecimiento económico global después del golpe de los atentados terroristas de septiembre".

El secretario del Tesoro de EE UU rebajó, asimismo, los temores que se han advertido estos días en Washington sobre los problemas de la recuperación económica: "EE UU está cumpliendo su parte. Tras una momentánea desaceleración, la economía norteamericana se está recuperando. Tengo confianza en que en el curso de 2003, el PIB volverá a crecer en línea con nuestra tasa potencial del orden del 3 ó 3,5%".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de septiembre de 2002