"Mañana [por hoy] daremos a conocer en un comunicado la situación de las conversaciones", dijo ayer el ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, a este periódico. Entonces, ¿eso es bueno? "Bueno, tampoco hay que exagerar, se tratará de un comunicado sobre la metodología que estamos utilizando", precisó.
Lavagna se reunirá hoy por la mañana con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O'Neill, y por la tarde con el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Köhler. Este encuentro servirá para debatir un acuerdo puente que ofrezca un respiro financiero a Argentina de nueve a 12 meses. La idea, según funcionarios del FMI, es llegar a las elecciones presidenciales de marzo próximo y debatir con el nuevo Gobierno una plan de dos a tres años.
Lavagna se reunió el pasado viernes con Anoop Singh, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI. El ministro argentino no ha hecho ninguna declaración ni ha comentado los alcances de la reunión. Singh, por su parte, ha declarado que se está trabajando en un plan de estabilización de corto plazo, de nueve a 12 meses, para proseguir las negociaciones con el Gobierno que emerja de las elecciones de marzo próximo.
"Es, salvando las enormes distancias, un esquema similar al de Brasil", dijo un funcionario del FMI. "Si se afinan los detalles en las próximas horas, Argentina podría contar con alguna ayuda para estabilizar la situación hasta las elecciones", añadió.
Baja inflación
Singh aclaró que el programa de corto plazo contemplará el "restablecimiento de una política macroeconómica antiinflacionista". Según dijo, "esta política de baja inflación y de orden fiscal debe preceder al objetivo de reanudar el crecimiento, y debe centrarse en echar las bases de una política monetaria y fiscal disciplinada".
La economía argentina conocerá este año una caída del PIB que redondeará, según el FMI, una contracción del 20% en cuatro años. La pregunta que muchos analistas se formulan es si este nuevo ajuste que proponen los economistas del FMI no agravará más la depresión. "Cuando llegas a una situación como la actual, tampoco tiene demasiada importancia un nueva vuelta de tuerca", dijo un banquero consultado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de septiembre de 2002