Los operadores españoles en el sector de los cítricos comenzaron la campaña de exportaciones con la frontera de Estados Unidos cerrada a las clementinas. En medios de la Administración y del sector se confía en que las autoridades estadounidenses abran la frontera a los cítricos españoles en las próximas semanas, de acuerdo con las promesas hechas por las autoridades de ese país y en contra de las presiones de sus agricultores. Sin embargo, las gestiones de la Administración española no se han traducido hasta la fecha en resultados prácticos.
Técnicos e inspectores estadounidenses han visitado en las últimas semanas las zonas de producción en Murcia y la Comunidad Valencina, analizando tanto los programas de control de la mosca adoptados por las diferentes administraciones como las parcelas inscritas para exportar.Aunque en principio los informes de los inspectores parece que fueron favorables, en medios agrarios se teme que las autoridades estadounidenses retrasen la decision de abrir la frontera. Eso supondría un grave perjucio para el sector, que debería buscar desde el inicio de campaña mercados alternativos.
EE UU procedió al cierre de su frontera a los cítricos españoles el mes de diciembre alegando haber encontardo la mosca en una partida de clementinas. Aunque la denuncia estadounidense nunca se pudo demostrar, en opinión de los productores españoles, el mercado ha permanecido cerrado desde aquella fecha. La decisión estadounidense supuso cortar las exportaciones.
Frente a unas posibilidades de venta de unas 100.000 toneladas, el pasado año las exportaciones a Estados Unidos fueron de solamente unas 45.000 toneladas, mientras otras 17.000 toneladas que estaban en camino se tuvieron que desviar a otros mercados.
Este año, aun en el caso de que la frontera se abra el 1 de octubre, según fuentes de la producción, las previsiones para exportar se limitaban solamente a unas 50.000 toneladas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de septiembre de 2002