El laudo arbitral al que se sometieron el Club de Inversores de la Provincia de Alicante y el British Council ha dado la razón a este último en el litigio que ambas entidades mantenían por las instalaciones donde la institución británica iba a implantarse. El Club de Inversores y el British llegaron a un acuerdo en 1997 por el que el primero comprometió unos plazos para entregar al segundo el inmueble que construyó junto a la sede de la Euroagencia de Marcas de Alicante.
El British decidió no ocupar el edificio y abandonar su proyecto educativo en Alicante alegando que el Club no había cumplido los plazos de entrega. Decenas de padres denunciaron al ente británico por daños y perjuicios ocasionados a sus hijos, matriculados en el centro. El fallo arbitral resuelve en su primer punto que el Club de Inversores incumplió en contrato de 9 de marzo de 1997 'por no haber entregado la primera fase del colegio, totalmente terminada y en perfecto estado para su inmediata utilización por el British Council en el plazo previsto contractualmente'.
El laudo, resuelto en Madrid el pasado 24 de septiembre, establece que el Club debe resarcir económicamente al British por los daños que le causó al no entregar a tiempo el edificio, y condena al ente alicantino a compensar al British en el caso de que se produzcan indemnizaciones a los padres que en su día reclamaron los daños. El arbitraje, dictado por el notario madrileño Antonio Luis Reina, desestima todas las reclamaciones de daños y perjuicios formuladas por el Club de Inversores, aunque no ha encontrado 'mala fe o temeridad' en ninguna de las dos partes en litigio. Sobre la petición de daños morales que solicitó la institución británica, el laudo ha condenado al ente alicantino a indemnizarle con la cantidad simbólica de un euro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de octubre de 2002