El Gobierno tramita medidas más duras en la Ley del Deporte para erradicar la violencia de los estadios y, una vez superados los pasos legales, entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2003. Son fruto de la preocupación que suscitaron en los organismos gubernamentales y deportivos los incidentes del final de la pasada Liga, en la que se cerraron los campos del Betis, el Xerez y el Gimnàstic.
Los cierres se cumplirán inmediatamente, no como ahora, que se pueden retrasar por suspensión cautelar. A las prohibiciones de mostrar emblemas xenófobos o racistas se añaden los terroristas y otro tanto sucede con el uso de bengalas, apartado en el que ahora figurarán también los petardos. Asimismo, a la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas se añade su ingestión. Saltar al campo supondrá una multa de 3.000 a 60.000 euros. Las sanciones económicas pueden afectar a los presidentes de los clubes.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de octubre de 2002