El grupo de familias de etnia gitana que ocuparon un edificio de apartamentos en el centro de Benidorm, el día 24, empezaron ayer a sacar sus enseres del inmueble, según ha relatado Juan Manuel Vázquez, el más veterano de ellos. El desalojo del edificio empezó poco después de que el juez titular del Juzgado de Instrucción siete de esa ciudad entregara un auto a los 'inquilinos' en el que les ordenaba que abandonaran el edificio, situado en el número tres de la avenida Vía Emilio Ortuño, junto a las sedes de la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante y de la patronal hotelera de Benidorm y comarca.
Cuatro hombres del grupo de los ocupantes también prestaron ayer declaración en el citado juzgado, en calidad de imputados, por un supuesto delito de usurpación, según ha reconocido el abogado Fernando Frías, que les asistió como letrado de oficio. Otras cinco personas figuraban denunciadas por estos hechos, aunque el juzgado no pudo terminar los trámites para interrogarles ayer.
Los ocupantes de los 12 apartamentos dijeron al entrar que deseaban pagar un alquiler, pero que el dueño no había querido escucharles. El edificio abandonado estaba en mal estado de habitabilidad por la suciedad y carecía de agua corriente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de octubre de 2002