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CRISIS EN EL SECTOR DEL AUTOMÓVIL

El ajuste de VW en Navarra afecta a 1.500 empleos auxiliares

Pamplona
No hay marcha atrás en los planes de Seat de trasladar un 10% de la producción del Ibiza a Eslovaquia. El grupo automovílistico mantuvo ayer su decisión después de que su presidente se reuniera con el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué. 'Son decisiones empresariales', dijo el ministro, para quien lo importante es que ha recibido garantías de que se mantendrán 'los puestos de trabajo'. El sector del automóvil empieza a sufrir los efectos de la desaceleración de la economía. En el mercado español, las ventas de coches cayeron un 8,4% en los nueve primeros meses, mientras Yamaha España ha presentado un expediente de regulación de empleo.

Más de 1.500 trabajadores de las empresas auxiliares de Volkswagen (VW) en Navarra perderán sus empleos en los próximos meses si el gigante alemán del automóvil no reconsidera su decisión de despedir a 500 de los 5.000 empleados fijos de su planta en Landaben (Pamplona).

La cifra fue confirmada ayer por Juan Antonio Cabrero, secretario general de UGT, sindicato mayoritario en el comité de empresa de la factoría navarra. La petición de Cabrero para que el Gobierno de Navarra evite los despidos fue atendida inmediatamente por el presidente de la región, Miguel Sanz (UPN), quien, tras hablar telefónicamente con el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, comenzó las gestiones para conseguir una reunión con la dirección de la multinacional alemana en la que estén presentes también representaciones de los Gobiernos navarro y central.

Los sindicatos de la factoría navarra deben presentar este viernes una respuesta a la dirección de Volkswagen Navarra, que ayer viajó a Alemania para recabar información detallada sobre los planes del consorcio.

Negociación

Las centrales sindicales se manifestaron abiertas a la negociación y recordaron las palabras del director de recursos humanos de la planta de Landaben, Carlos Sucunza, en las que sugirió que la aceptación de un cierre de la fábrica durante cinco días para afrontar la caída de ventas 'podría influir' en la reconsideración de una salida tan traumática como el despido del 10% de la plantilla anunciado el pasado lunes. 'No es un compromiso, sólo una opción que debería pasar por la búsqueda de soluciones inteligentes', señaló Sucunza.

En cualquier caso, la crisis de Volkswagen y sus repercusiones en la industria auxiliar del automóvil en Navarra constituyen no sólo un problema económico, sino político. La factoría germana es el motor económico de la comunidad.

Navarra cerró el ejercicio de 2001 con un déficit de 55,8 millones de euros debido, en una parte, a la reducción de exportaciones de Volkswagen. El sector de la automoción, que gira alrededor de esta planta, aporta aproximadamente el 33% de de la producción industrial de Navarra, lo que significa un 10% del PIB, según datos de la Cámara Navarra de Comercio e Industria.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de octubre de 2002