Francisco y Basilio Trejo, dos hermanos de 81 y 78 años de edad, respectivamente, fallecieron la noche del lunes en la bodega que poseen en Montánchez (Cáceres), al inhalar gas etanol. Un vecino de 71 años que acudió a auxiliarles permanece ingresado en el Hospital San Pedro de Alcántara. La esposa de éste, de 75 años, también resultó intoxicada.
Montánchez es un pueblo famoso por sus jamones y sus vinos de pitarra, de fabricación casera. Francisco y Basilio pasaban por ser dos personas acostumbradas a la elaboración doméstica de los caldos, por lo que los vecinos atribuyen a la 'fatalidad' su muerte. 'Eran de una gran vitalidad y muchas veces bajaban a la bodega. Ha sido algo imprevisible, fruto del destino', argumentó ayer Agapito, un amigo de los fallecidos.
El suceso ocurrió sobre las nueve de la noche. Francisco y Basilio bajaron a la bodega, donde fallecieron casi en el acto, supuestamente por las emanaciones de etanol derivadas del proceso de fermentación del vino. Acudió al lugar, situado en la calle de Cruz de Lázaro, el matrimonio formado por G. E. T. y A. L. B. El hombre se desvaneció al inhalar el gas y la caída le provocó un traumatismo craneoencefálico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de octubre de 2002