Tiradores de élite del Ejercito israelí han tomado en las ultimas horas posiciones en torno al cuartel general de Yasir Arafat en Ramala, la Mokata. La operación fue decidida por el ministro de Defensa, Benjamín Ben Eliecer, tras haber recibido una lluvia de críticas de la opinión pública por el repliegue de las tropas acordado hace tres días y que algunos sectores de la derecha israelí han calificado de 'derrota'.
Los tiradores han tomado posiciones en dos edificios situados en la periferia del cuartel general, donde habían permanecido durante los diez días que duró el asedio, y que habían servido para que se albergaran los soldados. Aunque el mando del Ejército mantiene un hermético silencio con respecto a la presencia de estos militares, se supone que su objetivo es controlar los accesos de la Mokata, evitando que los activistas buscados puedan abandonar el lugar.
En esta misma línea, el Ejército israelí ha intensificado asimismo en los dos últimos días la detención de activistas palestinos, especialmente en el área de Ramala. Entre el medio centenar de detenidos recientemente se encuentran algunos de los 41 militantes que se encontraban encerrados en el interior de la Mokata y que estaban reclamados por Israel. Sin embargo, las pesquisas de los militares israelíes siguen centradas en torno al jefe de los servicios secretos de Cisjordania, Tawfiq Tirawi, al que Ariel Sharon acusa de estar implicado en actos terroristas.
Sin embargo, las actividades y presencia de los soldados israelíes no impidieron que ayer Arafat se reuniera con diversos dirigentes palestinos para iniciar consultas para la formación de un nuevo Gobierno, con el que el reemplazar el dimitido el pasado 11 de septiembre. La formación del Gabinete podría decidirse antes de dos semanas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de octubre de 2002