Hubo una vez millones de madrileños inteligentes que dijeron no a la manzana, sobre todo porque el árbol estaba podrido, lleno de parásitos.
Y ni la botella ni el botellón pudieron evitarlo.
Y se hizo la Mendiluce sobre la ciudad de Madrid. Una catalana que les quiere.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de octubre de 2002