La investigación de las causas que provocaron el descarrilamiento parcial, el pasado martes, de un tren de cercanías en las proximidades de la estación de Cullera continúa abierta, según informaron ayer fuentes de la compañía Renfe. El convoy fue trasladado a última hora de la tarde del martes a los talleres de la compañía ferroviaria en Valencia para ser revisado, ante la posibilidad de que el origen del incidente estuviera en un fallo mecánico. En el tren, que procedía de Gandia, viajaban en el momento del accidente cerca de un centenar de personas. El conductor relató que notó 'un golpe' cuando realizaba maniobras de frenado al aproximarse a la estación de Cullera. Renfe descartó en principio que el accidente se debiera a un problema de la vía férrea.
Un total de 12 viajeros tuvieron que recibir asistencia médica por lesiones y contusiones de poca consideración. El herido más grave, un hombre de 51 años residente en Xeresa, que sufrió rotura de tibia y peroné, continuaba ayer ingresado en el hospital de La Ribera, en Alzira. La circulación de trenes en la línea Gandia-Valencia fue restablecida con normalidad a las 7.15 horas de ayer. El trayecto de cercanías Valencia-Gandia es utilizado a diario por unas 8.500 personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de octubre de 2002