José María Aznar aprovechó su segunda jornada de visita a diversas obras de infraestructuras en la Comunidad Valenciana para contraponer las posibilidades de futuro de una región gobernada por el PP frente al victimismo de otras comunidades autónomas con Gobiernos de signo nacionalista y para criticar, sin citarlo, el contenido del discurso que el presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, defendió el martes ante el Parlamento catalán.
El presidente del Gobierno alabó las bondades de una comunidad que "sabe mirar hacia adelante, arremangarse y ponerse a trabajar". "En la Comunidad Valenciana no hay ganas de mirar hacia atrás para perder el tiempo y no hay ganas de romper las cosas, porque se sabe que rompiéndolas no se gana absolutamente nada", dijo el jefe del Ejecutivo, en clara alusión a la declaración de Pujol cuando anunció el martes que la política restrictiva del PP hacia el autogobierno de Cataluña pone en peligro "las bases sobre las que se hizo la transición en el tema autonómico".
En una breve alocución que pronunció en el Gran Teatro de Xátiva ante centenares de simpatizantes, Aznar mantuvo el paralelismo: "En la Comunidad Valenciana no hay ganas de ningún tipo de victimismo, de estar reclamando permanentemente sin hacer nada, como ésos que todo el día reclaman y cuando se les dice usted qué pone contestan 'no tengo nada que poner, no quiero poner nada".
La Comunidad Valenciana bajo la presidencia de Eduardo Zaplana, actual ministro de Trabajo, ha constituido siempre un referente del modelo autonómico del Gobierno. Zaplana ejerció como adalid del nuevo modelo de financiación autonómica y siempre ha reclamado el máximo techo competencial previsto en el Estatuto de Autonomía y la consideración de nacionalidad histórica para la Comunidad Valenciana. La posible reforma del Estatuto ha sido objeto de debate político entre el Partido Popular de la Comunidad Valenciana y el PSPV-PSOE, que llegaron a constituir una comisión en las Cortes Valencianas para estudiarla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de octubre de 2002