El Ayuntamiento de Crevillent (Baix Vinalopó) empleó ayer a nuevos trabajadores para la recogida de basuras para atajar la huelga de los trabajadores de la empresa contratista Selesa. Esta situación motivó que los 18 empleados de Selesa, que se encuentran en huelga desde el 27 de septiembre, denunciaran ante la Guardia Civil a los empleados utilizados por el Ayuntamiento. CCOO solicitó la identificación de los contratados que 'contribuyen a un delito contra el derecho de los trabajadores', según el delegado de personal, Juan Carlos Grima, de CCOO. Este sindicato también denunció ayer al consistorio por violar el derecho a la huelga. 'La decisión del Ayuntamiento de rescatar el servicio y municipalizarlo prescindiendo de los trabajadores agrede al derecho de huelga', indicó Grima.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de octubre de 2002