Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
SOMBRAS EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

El pesimismo sobre el futuro económico reduce el consumo

El Banco de España publicó ayer una batería de datos que arrojan más sombras sobre la situación de la economía española. Los beneficios de las empresas cayeron un 47,6% en la primera mitad del año, arrastradas por la crisis en Latinoamérica y el fracaso de la nueva telefonía móvil (UMTS). Además, la entidad destaca un fallo en las expectativas de recuperación en el primer semestre y una reducción del consumo por el pesimismo sobre el futuro económico. Sin embargo, el precio de la vivienda no para de subir y se incrementó un 48% entre finales de 1998 y 2001, sin que el Banco de España aprecie 'signos claros de desaceleración en su ritmo de avance'.

El consumo privado en la economía española está en declive. Del primer trimestre al segundo de este año pasó del 2,3% al 1,7% y el Banco de España cree que durante el tercer trimestre, el consumo ha mantenido la tónica de los meses anteriores. La crisis de la demanda está estrechamente vinculada a las expectativas sobre la economía, que en general son pesimistas.

La entidad sostiene que los indicadores de confianza en la evolución económica 'han alcanzado niveles muy bajos, en tanto que los indicadores más próximos al gasto muestran un mayor sostenimiento, con la excepción de las matriculaciones de automóviles'. Según el banco, el índice de confianza de los consumidores se ha estabilizado en el nivel mínimo, 'ya que el empeoramiento percibido en la situación económica general y en la de los hogares, en particular, se está trasladando a las expectativas de los próximos meses'.

El índice de confianza del comercio minorista también está en niveles mínimos, y ello a pesar de que las ventas al por menor se han incrementado. En otras palabras, a pesar de que los españoles creen que la situación económica puede empeorar, aún no lo notan en el bolsillo y siguen gastando. Mantienen en general sus hábitos de consumo, pero como no saben con certeza si estarán mejor en el futuro, prefieren evitar los grandes gastos, como es la compra de un coche.

Baja la inversión

En cuanto a inversión en bienes de equipo, el banco dice que apenas se dispone de datos sobre la evolución de tercer trimestre. La entidad no es optimista si se tiene en cuenta que este índice 'tuvo una evolución muy negativa en el segundo trimestre y, en el mes de julio, la producción interior de estos bienes continuó reduciéndose de forma intensa (9,4%). El banco central destaca que el comportamiento de este índice contrasta con el índice de confianza en las industrias productoras de bienes de inversión, que ha aumentado de forma progresiva en los siete primeros meses.

En cuanto al mercado laboral, el organismo emisor indica que los datos disponibles señalan un crecimiento estable del empleo para el tercer trimestre. También constata la desaceleración de los salarios, aunque advierte que en los datos de negociación colectiva no se incluyen los efectos de las cláusulas de salvaguarda por la desviación de la inflación.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de octubre de 2002