El comité sindical de la factoría de Volkswagen (VW) en Pamplona aceptó ayer el cierre de la planta de Landaben durante cinco días para hacer frente a la reducción de producción de 13.000 vehículos acordada por la multinacional germana.
La aceptación de esta exigencia empresarial, que inicialmente era de tres días, fue consensuada por los sindicatos UGT, CC OO y Confederación de Cuadros, que representan a 20 de los 31 delegados elegidos por los 5.000 trabajadores. A cambio, el comité exige que VW renuncie a presentar ante el Gobierno de Navarra el expediente de rescisión de 500 contratos fijos anunciado esta semana y propugna que se pacten alternativas que eviten los despidos.
El sindicato LAB, con siete delegados y firmante con UGT y CCOO del actual convenio laboral de Volkswagen Navarra, se abstuvo en la propuesta de aceptar el cierre empresarial con el que se pretende asumir la reducción productiva, fijada en 244.000 vehículos, del nuevo modelo Polo. ELA y CGT, con tres delegados, rechazaron los términos exigidos por la multinacional. A pesar de considerar que la crisis de ventas del sector automovilístico es 'coyuntural', los sindicatos pedirán a la dirección que se negocie un adelanto del sistema de prejubilaciones (un total de 126 trabajadores de Landaben se jubilan este mes de octubre con 60 años de edad) reduciendo, por ejemplo, a 59 años la edad mínima para acogerse al sistema. Asimismo, los sindicatos piden que no se subcontraten servicios con empresas ajenas a la fábrica. Las centrales expresaron su conformidad a la negociación de procesos de adaptación de las plantillas a la producción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de octubre de 2002