Un muro de ladrillo de tres metros de altura -que será pintado posteriormente- se alzará en el perímetro de la fachada principal del Palau de la Generalitat, en la plaza de Sant Jaume de Barcelona. Es la pared de protección y seguridad para los trabajos de rehabilitación del edificio. Por cuestiones de seguridad y para almacenar el material necesario se ha levantado el muro tras el cual se colocarán los andamios, aclararon ayer fuentes de Presidencia de la Generalitat.
Los trabajos de restauración del edificio empezaron hace más de medio año. Primero, en el Patio dels Tarongers. Luego, en el exterior, en el lado de la calle de Sant Honorat. Estos trabajos obligaron al traslado del despacho del presidente catalán, Jordi Pujol. Ahora le toca el turno al lado de la calle del Bisbe Irurita y a la propia fachada principal, que data del siglo XVI y requiere una restauración a fondo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de octubre de 2002