El presidente del Patronato de la Real Fundación de Toledo, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, recibió ayer en Toledo la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, concedida por el Gobierno el pasado mes de septiembre. En un acto presidido por la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, Marañón agradeció la distinción. 'Reconoce', dijo, 'la parte de mi actividad que más me ha llenado. Ha sido en el campo de la cultura donde mejor se ha cumplido mi vocación humanista'. Además, reafirmó su compromiso con Toledo y reivindicó el papel de una sociedad civil 'fuerte e independiente'. 'La fragilidad de esta incomparable ciudad es tan grande, y tan viva la amenaza de la especulación, que nadie tiene que abandonar la vela ni dejar que los candiles se apaguen', afirmó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de octubre de 2002