Quiero denunciar la indefensión a que se enfrentan los alumnos de Bellas Artes de la UPV de Leioa cuando intentan hacer su automatrícula. Los cursos están configurados por orden alfabético y no por especialidades y el horario de las troncales es fijo para cada curso; de forma que cuando el alumno intenta encajar el horario de las optativas de la modalidad que elige se encuentra que se solapa con el horario de las troncales, al no estar organizadas éstas pensando en la optatividad del alumnado sino según otro criterio, que no parece ser otro que la conveniencia del profesorado. Una universidad pública debería pensar en favorecer la libre elección del alumnado y no en otros criterios. Esta situación aboca al alumnado a cambiar de universidad si quiere hacer una determinada especialidad o a esperar pacientemente, año tras año, por si alguna vez puede matricularse de las optativas que desea. El jefe de Estudios responsable de semejante organigrama debería replantearse la cuestión y dar una solución a este problema.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de octubre de 2002