El equivalente a 63 millones de pesetas es lo que nos ha costado la banderita del señor presidente.
¿Para qué queremos un trozo de tela del tamaño de una pista de tenis si lo que hacen falta son guarderías, recursos para la justicia, vivienda asequible, promocionar la danza y el teatro, etcétera?
Hechos, y no símbolos, es lo que se necesita.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de octubre de 2002