Sólo unas líneas para decir bravo y matrícula de honor a las valientes declaraciones de la gran actriz estadounidense Jessica Lange. Personalmente, además del Permio Donostia, le daría el premio a la verdad, y ojalá otros como ella se atrevieran. A mí también me daría vergüenza ser americana.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de octubre de 2002