El presidente del PP en el Parlamento Europeo, Gerardo Galeote, reivindicó abiertamente haber intervenido 'ante las personas relevantes que tenían previsto encontrarse con la delegación' para evitarlo. Interpretó el desplazamiento como 'un viaje de placer del Pacto de Lizarra' y dijo que carecía de sentido 'en el nuevo contexto' de la propuesta de Ibarretxe.
Rosa Díez, sin embargo, restringió el problema a la presencia de Batasuna. El presidente de la comisión, Xabier Ormaetxea, pidió a la socialista que reconociese que nadie puede impedir que Batasuna participe en los viajes institucionales. '¿Qué podemos hacer?', se preguntaba. 'Disolver el grupo', respondió la eurodiputada.
Incluso en ese caso, con los diputados de Batasuna en el grupo mixto, su presencia en una misión parlamentaria sólo depende de su voluntad. Únicamente se les puede eludir si la representación es siempre la Mesa de la Cámara, de la que los grupos pactaron su exclusión. '¿Qué harán el Partido Popular y el PSOE en lo sucesivo con viajes del Parlamento Europeo a los que asista Koldo Gorostiaga?', reta Ormaetxea.
MÁS INFORMACIÓN
Del programa institucional, sólo se consumó el encuentro con una comisión del Parlamento de Flandes. La única otra cita fue con un profesor de Ciencia Política en la Universidad de Lovaina, Christian Franck, del que el parlamentario vasco Uribe-Etxeberria fue alumno. Sus respuestas a las preguntas sobre las posibilidades de presencia de Euskadi en las instituciones europeas fueron todas negativas y 'decepcionantes', en observación suya, para los componentes de la delegación vasca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de octubre de 2002