El portavoz de Esquerra Republicana (ERC), Joan Ridao, propuso ayer una reunión de todos los grupos parlamentarios para llegar a un acuerdo sobre la futura reforma del Estatut. Con esta propuesta, ERC pretende deshacer el desaguisado provocado por la aprobación de una resolución del Parlament sobre la reforma del Estatut que cuenta sólo con el apoyo de dos partidos, la propia ERC y Convergència i Unió (CiU).
Si existe alguna posibilidad de que prospere una reforma del Estatut, se basa en que tenga el apoyo de todos los partidos catalanes y en que no sea utilizada como arma arrojadiza entre ellos. Sin un acuerdo de todos en Cataluña es inviable que la reforma prospere en las Cortes, donde para darle luz verde se requiere mayoría absoluta. En el Parlament se requiere el voto favorable de dos tercios de la Cámara para aprobar la propuesta que remitir luego a las Cortes.
Para la formación de mayorías parlamentarias tan amplias es imprescindible la participación del PSOE y del PP, o por lo menos de uno de los dos. El inicio de la reforma puede ser instado por el Consell Executiu o por una quinta parte de los diputados del Parlament. Pero luego el propio Parlament debe aprobar por una mayoría de dos tercios la propuesta que remitir a las Cortes. Con la actual composición de las Cortes no sería posible la reforma sin los votos del PP. Pero no sería posible ni siquiera remitirla a las Cortes sin el voto del PSC.
Las negociaciones entre los grupos parlamentarios que precedieron la semana pasada a la votación de las tres resoluciones que proponían iniciar la reforma estatutaria dejaron claro, según explicó ayer el portavoz de ERC, que CiU no quería bajo ningún concepto votar a favor de la reforma junto con los socialistas. Para conseguirlo introdujo en la resolución una dura descalificación del PSOE. La resolución presentada por los socialistas, por su parte, incluía un plazo de seis meses para iniciar los trámites de reforma del Estatut, algo que CiU no podía aceptar porque significaría incumplir los acuerdos de investidura de Jordi Pujol suscritos en su día por CiU y PP.
Ridao propondrá hoy por escrito a los demás partidos catalanes que la ponencia parlamentaria encargada de elaborar un informe sobre el autogobierno incorpore el acuerdo de la semana pasada sobre la reforma del Estatut. Pero la portavoz del PP, Dolors Nadal, ya anticipó el jueves que consideraba cerrados los trabajos de esta ponencia en vista de que el bloque nacionalista formado por CiU y ERC había decidido votar a favor de la reforma estatutaria en el pleno del Parlament.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de octubre de 2002