Unas 200.000 personas, según los convocantes UGT y CC OO, y 20.000, según fuentes policiales, se concentraron ayer en la plaza del Pilar de Zaragoza contra el trasvase del Ebro y el Plan Hidrológico Nacional. Es el tercer año que los aragoneses han sido convocados para rechazar el plan, en un acto en el que participaron el presidente de la comunidad, Marcelino Iglesias, junto a líderes de todos los partidos políticos, a excepción del PP. Iglesias dijo que 'al Ebro no lo van a tocar porque hay otras soluciones para el agua'. 'Los aragoneses', añadió, 'vamos a durar más que el Gobierno de José María Aznar'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de octubre de 2002