El estreno en San Petersburgo de la película K-19: The widowmaker, protagonizada por Harrison Ford, ha provocado sentimientos encontrados entre los marinos rusos. La película cuenta la avería sufrida por el primer submarino nuclear soviético durante la guerra fría y los esfuerzos de la tripulación para evitar una catástrofe. Durante el estreno en San Petersburgo hubo quejas por las imprecisiones del filme. 'Sólo dos cosas son verdaderas en la película: la botella de champán no se rompió cuando el submarino se botó y sí hubo un accidente en el reactor. El resto son cuentos del Tío Sam', dijo Valentín Shabanov, uno de los marinos del K-19. Los veteranos presentes en la proyección también criticaron las insinuaciones de que hubo insubordinación por parte de la tripulación al recibir las órdenes de su capitán. La directora de la película, Kathryn Bigelow, dijo en la conferencia de prensa posterior a la proyección que había sido necesario hacer cierta dramatización de los acontecimientos para justificar las inexactitudes. Pero no todo fueron críticas. Los marinos aplaudieron los momentos en los que se muestra el coraje de la tripulación tras el accidente y algunos veteranos admitieron que se habían divertido con la película. 'Harrison Ford actúa muy bien. En algunos momentos incluso me pareció que se parecía a nuestro capitán. Sus gestos eran igual de austeros, aunque nuestro capitán no era tan alto', admitió Shabanov.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de octubre de 2002