La Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) se comprometieron ayer a sufragar los costes del alojamiento, durante los seis primeros meses, de las 23 familias que se han quedado sin hogar por el derrumbe del edificio de cuatro plantas ocurrido la madrugada del domingo. Según fuentes de la investigación, la hipótesis del intento de suicidio de un vecino es la causa más probable del origen de la explosión de una bombona de butano manipulada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de octubre de 2002