El Ayuntamiento de Pamplona decidió ayer disolver el grupo municipal de Batasuna y acordó retener las subvenciones que hasta ahora recibía la formación independentista. Sus cinco ediles pasarán al Grupo Mixto, ahora inexistente en el consistorio, lo que obligará a reformar su reglamento. Batasuna dejará de percibir 15.426 euros anuales y sus concejales sólo cobrarán dietas de asistencia.
Tras recibir el viernes el auto del juez Baltasar Garzón, la alcaldesa, Yolanda Barcina (UPN-PP), convocó la junta extraordinaria de portavoces de ayer, cuya decisión se formalizará hoy en pleno. Regionalistas, socialistas y Convergencia de Demócratas de Navarra apoyaron la suspensión de actividades de Batasuna amparándose en los informes jurídicos del Parlamento foral que en septiembre disolvió el grupo abertzale. Su portavoz no asistió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de octubre de 2002