Un marine estadounidense murió ayer en Kuwait abatido por los disparos de dos personas no identificadas. Otro resultó herido. Los agresores también murieron cuando los compañeros de los soldados repelieron el ataque. El atentado se produjo durante unas maniobras militares en la isla de Failaka, y supuso una nueva demostración de que incluso en Kuwait, aliado de Washington y agradecido por la guerra del Golfo, existen grupos hostiles a EE UU. El Gobierno de Kuwait confirmó anoche que se trata de un atentado.
Varios centenares de marines estaban efectuando un ensayo de combate urbano, con munición real, cuando una camioneta se acercó a la zona. Dos personas se apearon de ella y, según las explicaciones de un portavoz del Pentágono, dispararon con armas cortas contra los soldados. El grupo contestó con disparos de subfusil y acabó con la vida de los agresores, de los que el Pentágono se limitó a decir que eran "civiles". Sus cuerpos fueron entregados a las autoridades kuwaitíes. Otras 31 personas, detenidas tras el ataque, también se hallan en manos de la policía de Kuwait. Los dos marines fueron trasladados al hospital del campamento militar Camp Doha, donde uno de ellos murió durante la intervención. El Pentágono prefirió no hacer comentarios sobre la situación del otro herido ni anunciar sus nombres hasta que las familias hubiesen sido informadas.
[El número dos de la organización terrorista Al Qaeda, Ayman al-Zawahri, anunció ayer que van a continuar los ataques contra objetivos económicos estadounidenses y recordó a Alemania y Francia que ya se les han enviado "varios mensajes". En un vídeo divulgado por la emisora de televisión Al Jazira el supuesto lugarteniente de Osama Bin Laden subrayó las amenazas a los gobiernos de Berlín y París", informa Efe].
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de octubre de 2002