La Jefatura Superior de Policía de Sevilla informó ayer de la detención de Esteban J. F., de 19 años, por su participación en la brutal agresión que sufrió el vigilante de seguridad Antonio Orrego en los prolegómenos del derby Sevilla-Betis, el pasado domingo.
Con ésta son ya siete las detenciones por los diversos incidentes que se registraron en torno al partido, disputado en el Sánchez Pizjuán, cinco de ellas relacionadas con la paliza que un grupo de jóvenes propinó a Orrego, que sufrió la rotura del tabique nasal, fisuras en varias costillas y contusiones por todo el cuerpo. Fuentes policiales no descartaron ayer que se produzcan nuevas detenciones en torno a los incidentes.
Esteban J. F. pasará hoy a disposición judicial, según fuentes policiales. El juez decidirá si, como a Diego Rivas, de 20 años, lo manda a prisión incondicional; o si, en cambio, le deja en libertad con cargos como a Marco Antonio F. S., de la misma edad. Fuentes judiciales indicaron que Diego Rivas se reconoció en el vídeo, y alegó que su agresividad estaba motivada por el consumo de alcohol y estupefacientes antes de acudir al estadio. Asimismo declaró no acordarse de nada de lo ocurrido.
Los otros dos detenidos por esta agresión sufrieron distinta suerte. Mientras Samuel F. F., de 23 años, que fue el que entró al campo haciéndose pasar por minusválido con la muleta que luego sirvió para agredir al vigilante, quedó en libertad sin cargos porque, según las imágenes de televisión, no participó en la paliza al vigilante jurado; un menor, identificado como el individuo que golpea a Orrego con la muleta, está ingresado desde el martes en un centro de menores de régimen cerrado.
Menor de 14 años
Además de estas cinco personas, y del agresor de Prats, Francisco Chincoa, -único de los agresores que era socio del Sevilla F.C. y al que la sociedad ha expulsado de por vida- y Mario S. A., detenido por portar una pancarta que incitaba a la violencia, ambos en libertad con cargos desde el mismo lunes; la policía identificó y tomó declaración el miércoles en su domicilio y ante sus padres a un niño de 13 años, también por su participación directa en la agresión a Orrego.
Según la Ley del Menor, por ser menor de 14 años, este chico es considerado inimputable y exento total de responsabilidad penal. Según la citada norma, la única actuación posible contra él es poner los hechos en conocimiento de sus padres, bajo cuya custodia quedó desde el miércoles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de octubre de 2002