La Dirección Técnica Nacional del Arbitraje (DTNA) de Francia tomó ayer una decisión insólita en la historia del fútbol: repetir un encuentro a causa de un error arbitral.
El pasado 21 de septiembre se disputaba el partido entre el Auxerre y el Sedan correspondiente a la octava jornada de la liga francesa. En el minuto 75 y con 1-0 en el marcador a favor del Auxerre, el Sedan consiguió el empate con un gol del camerunés Pius N'Diefi. Los jugadores del conjunto sedanés corrieron a celebrar el tanto, y mientras dos de ellos, el mismo N'Diefi y su compañero Henri Camara, se encontraban todavía en el terreno del Auxerre, el árbitro del encuentro, Stéphane Moulin, ordenó reiniciar el juego. Sólo 15 segundos después, el máximo goleador de la liga francesa, Benjani Mwarawari, marcó el 2-1 para el Auxerre a pase del delantero Capo, y el conjunto local, actual líder de la competición, acabó ganando el partido por 3-1.
El Sedan denunció los hechos tras el partido, y ayer la DTNA ordenó repetir el encuentro. El Auxerre conservará los tres puntos hasta que se conozca la decisión de la Comisión Federal de Apelación, que se reúne dentro de dos semanas y que ofrecerá un veredicto definitivo.
Pese a todo, la decisión tiene un fundamento legal. La Federación Francesa de Fútbol (FFF) contempla en su reglamentación la posibilidad de que un encuentro se repita por un error arbitral si se cumplen los tres pasos siguientes: 1) que el capitán del equipo que presenta la denuncia (en este caso N' Diefi, del Sedan) diga al árbitro durante el encuentro que no está de acuerdo con su decisión; 2) que el club presente una reclamación escrita al colegiado justo después del partido; y 3) que el club perjudicado envíe dos días después una carta a la DTNA denunciando, por tercera vez, los hechos.
El Sedan cumplió a rajatabla los tres puntos que dicta la federación, y los seis miembros de la comisión del arbitraje decidieron ayer, en virtud de la regla octava del reglamento federativo, que el error arbitral fue "decisivo" en el resultado final y que por lo tanto se tenía que repetir el choque. Lo hizo tras escuchar las versiones del informador del encuentro, Daniel Lambert, y representantes de ambos clubes, y sin utilizar el vídeo del partido, una herramienta que no está permitida en Francia para rearbitrar. "Vamos a apelar inmediatamente. La decisión no es justa, porque los cuatro árbitros dieron el gol. Los dos jugadores del Sedan son culpables de una falta y encima castigan a nuestro equipo", dijo ayer Guy Roux, entrenador del Auxerre. "Los cuatro árbitros no son los únicos jueces. Son hombres y se equivocan. Nosotros habríamos defendido con once jugadores, y no con nueve", afirmó por su parte el director administrativo del Sedan, Jean Marc Pelissier.
La decisión, sin embargo, no es una novedad en Francia. En 1990 también se ordenó repetir un partido (el Burdeos-Toulouse) después de que varios jugadores invadieran el área en el lanzamiento de un penalti. En España es imposible una resolución así. "Las reglas del juego son inapelables, según la FIFA. No se pueden rearbitrar partidos por errores técnicos, cuando el balón está en juego", explica el presidente del Comité Técnico de Árbitros, Manuel Díaz Vega. Sí se permiten, en cambio, otras decisiones menores, como quitar una tarjeta amarilla. "Es una dinámica muy peligrosa. Si entramos en esta espiral, se puede repetir cualquier encuentro", añade Díaz Vega, para quien el error del colegiado francés, es "horroroso, ni siquiera de patio de colegio".
El árbitro francés, el internacional Stéphane Moulin, puede ser sancionado, mientras que el secretario general de la DTNA, Jacques Poulain, ha pedido la profesionalización inmediata de los árbitros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de octubre de 2002