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La Bolsa alemana sube un 5,21%, influida por los bancos y la euforia de Wall Street

Los inversores de EE UU celebran las cifras de desempleo y el aumento de las ventas

El inesperado descenso de las peticiones semanales de desempleo en Estados Unidos y el mayor crecimiento en cuatro meses de las ventas mayoristas durante agosto devolvieron la euforia a las bolsas estadounidenses. El Dow Jones ganó al cierre un 3,40%, y el Nasdaq, otro 4,42%. El mercado alemán, más confiado por el apoyo institucional a la banca y contagiado por la subida de Wall Street, cerró con un alza del 5,21% en su índice Dax. El resto de plazas europeas también finalizaron con ganancias, del 1,55% en el Ibex español, del 3,84% en París y del 0,93% en Londres.

Las bolsas de Estados Unidos volvieron a hacer valer su condición de liderazgo en los mercados mundiales. La euforia de su apertura, que se fue agrandando a medida que avanzaba la sesión y permaneció hasta el final, permitió cerrar en positivo a las bolsas europeas. El Dow Jones subió un 3,40%, un fuerte avance después de que la víspera el índice cayera al nivel más bajo en cinco años. Mientras, el Nasdaq avanzó un 4,42%.

La Bolsa alemana registró un alza del 5,21%. Pese a ello, este maltrecho mercado acumula una pérdida del 47% desde enero. Se registró, sin embargo, una clara mejoría en su castigado sector bancario, que ha recibido el apoyo de las autoridades financieras. Allianz se revalorizó el 10,2%, Münchener Rück se anotó un ascenso del 10,1%, y Commerzbank, acabó con una subida del 16,7%, hasta 6,78 euros. En el resto de plazas europeas llegó también la recuperación. París subió el 3,84%; el español Ibex, el 1,55%, y Londres, el 0,93%.

Y eso que en Europa las noticias no fueron especialmente buenas. El Banco Central Europeo (BCE) repetió los tipos de interés en el 3,25%, aunque dejó la puerta abierta a nuevas rebajas. El presidente del BCE, Win Duisenberg, aplazó la recuperación hasta el próximo año y dio ya por perdido 2002. Eso sí, el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la eurozona en el segundo trimestre se elevó hasta el 0,4%, una décima más de lo previsto.

Los datos de Estados Unidos tenían un cariz muy distinto. Caían las peticiones semanales de desempleo y aumentaban las ventas mayoristas en agosto después de cuatro meses de caída. A estas buenas noticias se sumaron las comunicaciones de compañías que prevén aumentar sus beneficios, casos de Aetna y Lexmark. Network Associates también anunciaron unas ganancias mejores de las previstas. Unos datos que despertaron a los inversores dispuestos a comprar a estos precios.

Para la jornada de hoy, la Bolsa española deberá cotizar la mala evolución del real brasileño, que ayer se depreció otro 2,96% y alcanzó una cotización sin precedentes de 3,990 unidades por dólar. Un castigo que podrá afectar a la marcha de las compañías con inversiones en este país que ven cómo éstas deprecian.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de octubre de 2002