El actor y 'creador', como a sí mismo se define Alberto Jiménez, se sube al escenario de la sala El Canto de la Cabra para hablar de todo y de nada, de cualquier cosa de la vida, en el montaje Nada es casual. Esta obra huye de refinamientos y expone aspectos cotidianos con toda su dureza. No en vano los programadores aseguran que 'cuando Jiménez se dirige al público, lo hace sin vericuetos formales que maten la verdadera naturaleza de las cosas'. 'Hay que bajar a la arena del circo y torear a la bestia; y que el público decida si estoy contando el sentido de la vida', afirma el propio intérprete.
Más liviano es La katarsis del tomatazo, que estos días representa la Sala Mirador. Este montaje cumple 8 años y sigue haciendo historia en la programación de los teatros madrileños. Los alumnos de la escuela de Cristina Rota comienzan a actuar en el mismo instante en que el público accede a la sala, e incluso improvisan. El respetable va cargado de tomates, que al final de cada función lanza contra el actor o actores si la representación no ha sido de su gusto. Uno de los atractivos de este montaje es que las situaciones y parodias van cambiando periódicamente.
Dentro de la Muestra de Teatro de las Autonomías, la sala Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes acoge hoy y mañana a la compañía catalaña Knuk Teatre con la obra Larra, el pobrecito hablador. El espectáculo parte de la dramatización de cuatro artículos periodísticos de Mariano José de Larra y tres canciones sobre poemas de Bretón de los Herreros.
Nada es casual. Sala El Canto de la Cabra (San Gregorio, 8). Hasta el 20 de octubre, de jueves a domingos a las 21.00. 10 euros. Katarsis del tomatazo. Sala Mirador (Doctor Fourquet, 31). Viernes y sábados a las 23.00. 15 euros con consumición. Larra, el pobrecito hablador. Hoy y mañana en la sala Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes. (Marqués de Casa Riera, 2). A las 20.00. 10 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de octubre de 2002