El viceprimer ministro de Polonia y titular de Finanzas, Grzegorz Kolodko, se reunió en Wroclaw con la Conferencia Episcopal para explicar las virtudes de la ley que perdonará los 'pecados fiscales' a los polacos que confiesen sus deudas. La ley en cuestión prevé que los 'arrepentidos' que confiesen sus deudas puedan ponerse al día si pagan como impuesto el 12% de los ingresos que no declararon a Hacienda. Como el impuesto mínimo que tienen que pagar los polacos es de un 19%, parte de la oposición ha definido la ley como 'un paso inmoral que ofende a los ciudadanos honestos y responsables'. En la reunión que tuvo con los obispos, Kolodko señaló que, como saben muy bien los jerarcas de la Iglesia, 'inmoral es el pecado, pero nunca el perdón'. 'Nosotros queremos perdonar a los pecadores que no pagaron los impuestos asegurándoles la absolución si confiesan sus pasos falsos y se arrepienten de ellos pagando el impuesto que se les exige', dijo el ministro. En unas declaraciones a la emisora privada Radio Zet, el obispo Piotr Jarecki confesó que el razonamiento de Kolodko dejó perplejos a muchos obispos, porque coincide, por un lado, con la opinión de los obispos de que el impago de impuestos es pecado, pero, por otro, premia a los pecadores con la posibilidad de pagar un impuesto menor. 'Nos parecería mucho más justo que los pecadores pagasen el mismo impuesto que los contribuyentes honestos, pero, según el ministro, en ese caso toda la operación fracasaría, porque muy pocos se decidirían a confesar sus pecados fiscales', dijo Jarecki.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de octubre de 2002