Unos 150 pasajeros lograron penetrar en un aparato de Iberia y volar a Madrid desde Santiago de Compostela, tras amotinarse en el aeropuerto gallego al no poder tomar el vuelo que les correspondía. Estas personas viajaron sin tarjeta de embarque y dejando en tierra a los viajeros a los que estaba destinado ese aparato.
El incidente se inició a primeras horas de la tarde cuando 150 pasajeros que esperaban en el aeropuerto de Vigo un avión a Madrid fueron llevados en autobús a Santiago porque su aparato no podía aterrizar por la niebla. Lo hizo en Santiago, pero cuando llegaron los pasajeros ese avión ya había despegado y fueron informados de que serían embarcados en el vuelo IB551 que partiría a las 18.05.
Pero tampoco pudieron volar en ese por "un problema técnico". Este contratiempo exasperó a los pasajeros, que se hicieron fuertes en un finger. A las 20.00, al escuchar los avisos para los viajeros del vuelo IB 569, un grupo de los amotinados logró abrir las puertas de embarque y acceder hasta el avión. Varios policías intentaron calmar la situación, igual que el coordinador de Iberia en Santiago, Grobas Fernández, quien reconoció a un pasajero que se trataba de "un motín".
El resto de amotinados consiguió llegar hasta la aeronave. Aunque la tripulación les rogó que esperasen la llegada de otro avión especial, finalmente consiguieron que el comandante del avión accediera a trasladarlos a Madrid, adonde llegaron sobre las 23.15. La práctica totalidad de los pasajeros que tenían tarjeta de embarque en ese vuelo se quedó en tierra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de octubre de 2002