Los dos sectores mayoritarios de IU en Madrid -los seguidores de Ángel Pérez, portavoz en el Parlamento regional, y los de Fausto Fernández, coordinador gene-ral- creen haber encontrado una manera de cerrar la crisis desatada por la elaboración de las listas electorales: reducir la presencia de un tercero en discordia, la llamada Plataforma de Izquierdas, un sector minoritario en la coalición que agrupa al 20% de IU.
Los dos grupos mayoritarios (un 70%) propondrán en la próxima reunión de la Comisión Electoral, que se celebrará el lunes, que los puestos en las candidaturas para la Comunidad y el Ayuntamiento se elaboren no mediante la aplicación de la Ley D'Hont entre los tres sectores de la coalición, como hasta ahora se venía haciendo, sino utilizando una nueva técnica de distribución denominada resto mayor. 'Ha sido la propia plataforma, a pesar de que les perjudica, la que ha pedido que se aplique el resto mayor. Creen que les beneficia, pero no se han dado cuenta', afirman fuentes cercanas a Fernández, 'de que, cuando se aplica con tres listas en liza, las minorías salen perjudicadas. Creemos que así perderán sus candidatos en los primeros puestos de las candidaturas', añadieron estas fuentes. Desde la plataforma se sostiene, por el contrario, que la fórmula del resto mayor garantiza matemáticamente a sus candidatos el tercer puesto en la lista para el Ayuntamiento y el sexto en la de la Comunidad.
Fuentes del sector que lidera Ángel Pérez mostraron, además, su 'preocupación' por la pérdida de presencia femenina en la candidatura para la Comunidad (sólo dos mujeres en los diez primeros puestos), algo que ha prometido modificar el coordinador regional, Fausto Fernández.
Por su parte, la portavoz municipal de IU, Inés Sabanés, admitió la existencia de dificultades en la confección de las listas, pero apeló a la pluralidad de la formación: 'A ninguna fuerza política le faltan nunca candidatos; IU no va a ser la excepción. Supongo que terminaremos un proceso no exento de tensiones y contradicciones, que sería absurdo negar, como le ocurre a casi todas las fuerzas, aunque nosotros lo hagamos a veces de forma abierta y descarnada'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de octubre de 2002