El lunes día 7 de octubre, viendo el programa de Tele 5 producido por El Mundo TV La cara oculta del País Vasco, nos quedamos atónitos: ¡mi padre en la tele! Mi padre, taxista de profesión, aparecía en dicho programa ejerciendo su trabajo y, sin su consentimiento y sin percatarse de lo que sucedía, fue grabado por una cámara oculta. Con lo que para él era un servicio más y una conversación de tantas, han hecho un programa de televisión. Yo no sé mucho de leyes, mi padre no es político, ni un personaje público, y creo por lo tanto que tiene derecho a la intimidad. La actitud del programa de grabar a mi padre y emitirlo sin su consentimiento nos parece indignante. ¿Hasta dónde pueden llegar?
¿Se pueden meter en tu casa, en tu trabajo grabarte y usarlo como les dé la gana? Yo creo que no, pero parece ser que pueden hacer lo que quieran. No hay derecho.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de octubre de 2002