En el mes de mayo me di de baja de Telefónica mediante portabilidad de mi número de Telefónica a otra operadora de telefonía. Como también tenía el teléfono en alquiler con Telefónica, me puse en contacto con el 1004 de atención al cliente, donde una señorita del departamento comercial me dijo que era la primera persona a la que se le iba a aplicar el cambio en las condiciones de devolución y de baja de un teléfono de alquiler.
Mi teléfono es un Forma de los antiguos, que lo tengo desde hace más de cinco años, por el que he pagado cada dos meses casi 800 pesetas de alquiler, y por suerte nunca he tenido que utilizar los servicios de avería de Telefónica.
El tema es que me obligan a enviar el teléfono a Barcelona por correo (con el consiguiente gasto que corre de mi cuenta) o a comprar el teléfono por la módica cifra de 30 euros (creo que este teléfono ya no se vende).
En el contrato que en su día firmé con Telefónica y del que tengo una copia en mi poder se indica que la baja del alquiler se producirá en el momento de la baja en la línea, y que tendré un tiempo de 15 días para devolver el teléfono en una tienda oficial de Telefónica, cosa que ahora no puedo hacer.
La señorita me dice que ahora ya no hay contratos, que se da de alta por teléfono y que las condiciones han cambiado, pero yo seguí insistiendo que en su día firmé un contrato y nadie me ha avisado de los cambios en las condiciones. A día de hoy me siguen pasando la factura de 4,67 euros por el alquiler del teléfono.
No quiero pensar que ésta sea una manera por la que Telefónica agradece a un cliente su marcha a otra operadora, después de haber estado pagando durante cinco años religiosamente.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de octubre de 2002