Respecto a la polémica sobre la financiación por el Gobierno vasco del futuro Auditorio de Gasteiz, y leyendo las declaraciones de algunos dirigentes del PP de Álava, les quiero decir desde Donostia que no se quejen. En primer lugar el Gobierno ha financiado una parte importante del Artium. Además, es injusto decir que trata mejor a Guipúzcoa o a Vizcaya, pues que financiase el Kursaal costó Dios y ayuda. Al final participó con 1.500 millones de pesetas, costeando el resto (7.500 millones de pesetas) a partes iguales el Ayuntamiento y la Diputación. Y a Guipúzcoa todavía el Gobierno vasco no le ha dado un euro para el Museo de San Telmo u otros proyectos museísticos como existen en Álava y Vizcaya.
Dado que los señores Rabanera y Alonso son tan comparones y equitativos, a la vista de las aportaciones de cada provincia a los presupuestos del Gobierno vasco, lo justo sería que, puesto que Guipúzcoa aporta el doble que Álava, la financiación de infraestructuras culturales también debía ser el doble, y no se acerca a ello ni por asomo. Es mala política la de la envidia y el afán de compararse siempre con los demás.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de octubre de 2002