La recepción anual a representantes de la sociedad vasca sirvió ayer al lehendakari, Juan José Ibarretxe, para poner el énfasis en que su propuesta de libre asociación con España busca sobre todo 'la paz, erradicar la violencia ciega y expulsar a ETA de nuestras vidas' . Hasta en cinco ocasiones repitió esa idea durante un breve discurso.
Ibarretxe, ante una nutrida representación institucional y social, reivindicó la necesidad de 'asumir riesgos' y rebatió, sin mencionarlas, a las organizaciones empresariales en su augurio de mayor incertidumbre y menor crecimiento económico y desarrollo. 'Mi propuesta no está hecha para vivir peor', dijo. 'Lo que genera incertidumbre es seguir viviendo como vivimos hoy'. Algunos de los representantes empresariales presentes ni siquiera le dieron el aplauso de cortesía.
Ibarretxe apeló a 'creer más en nosotros mismos, porque sólo las sociedades con confianza salen adelante'. Refiriéndose a su proyecto, afirmó que el País Vasco está 'ante el proyecto más bonito que hayamos tenido nunca sobre la mesa' y se comprometió a 'luchar con todas mis fuerzas para trasladar a este país que, con iniciativas diferentes, hay solución'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de octubre de 2002